En el marco del 10° aniversario de INSUCE, Luis A. Villaseñor, especialista internacional en nutrición deportiva, recomposición corporal y estilos de vida cetogénicos, ofreció una conferencia sobre la salud metabólica y la flexibilidad energética para llevar un estilo de vida más saludable.
Villaseñor tiene más de veinte años de experiencia y ha consolidado una trayectoria multidisciplinaria avalada por certificaciones como Fitness Nutrition Specialist, Corrective Exercise Specialist y CrossFit Level 1 Trainer. Es licenciado en Educación Nutricional Deportiva por INSUCE y cuenta con formación en Administración y Marketing, lo que le ha permitido integrar la ciencia con un enfoque estratégico y de impacto global. Además, es fundador de Ketogains y socio en proyectos como DrinkLMNT y AtGO Health.
El panorama de la salud metabólica
Villaseñor inició su conferencia con un dato preocupante:
“La salud metabólica está empeorando a nivel global constantemente, solo el 12% de los estadounidenses tiene un estado metabólicamente saludable. Me encantaría saber cómo estamos en México, pero yo creo que estamos en un estado muy similar, si no es que peor”.
El especialista explicó que más del 10% de los estadounidenses tiene diabetes y un tercio padece prediabetes: “El 90% de las personas que tienen prediabetes, llegan a tener diabetes”.
Diagnóstico del síndrome metabólico
Villaseñor señaló los cinco criterios clave que, al cumplirse tres, determinan el síndrome metabólico:
- Triglicéridos arriba de 150 mg.
- HDL menor a 40 en hombres y menor a 50 en mujeres
- Circunferencia de cintura mayor a 40 pulgadas en hombres o 35 en mujeres
- Presión arterial elevada
- Glucosa en ayunas superior a 100 mg
“Esto tiene que verse de manera constante. Hay situaciones como el estrés, el cortisol o un cambio de dieta que pueden elevar la glucosa unos días, pero para un diagnóstico es importante la medición sostenida”.
¿Qué es la salud metabólica?
“Simplemente, se describe en qué tan bien produce nuestro cuerpo energía y la utiliza”.
Cuando existe disfunción, explicó, las células no aprovechan bien sus procesos metabólicos y aparecen afecciones en distintos órganos:
- Cerebro: Alzheimer, ansiedad, confusión mental
- Vasos sanguíneos: disfunción eréctil, retinopatía, enfermedad renal, accidentes cardiovasculares
- Hígado: hígado graso no alcohólico
- Células: distintos tipos de cáncer
Además, dijo, muchos síntomas comunes son señales de deterioro metabólico: “Fatiga, confusión mental, depresión, ansiedad, infertilidad, caída del cabello, dolor crónico, disfunción eréctil, acné, aumento del apetito.”
Flexibilidad energética: clave para una vida saludable
Uno de los conceptos centrales de su ponencia fue la flexibilidad metabólica: “Es la capacidad que tiene nuestro cuerpo para cambiar eficientemente el uso de diferentes combustibles como fuente de energía”.
Una persona flexible puede alternar entre grasas y carbohidratos según el contexto: ayuno, ejercicio intenso o alimentación variada. La mayoría, en cambio, es metabólicamente inflexible por el exceso de carbohidratos y ultraprocesados.
Villaseñor diferenció ambos conceptos: “La salud metabólica es el panorama general de tu salud; la flexibilidad metabólica es un componente específico. Es un indicador de un cuerpo saludable que tiene que ser capaz de cambiar de sustrato energético”.
Estrategias para mejorar la flexibilidad metabólica
Villaseñor compartió seis prácticas fundamentales:
- Priorizar proteína y nutrientes
- Ayuno intermitente en algún momento del día
- Entrenamiento de fuerza y resistencia
- Dieta baja en carbohidratos y cetogénica, ajustada a la actividad
- Periodización nutricional: alternar carbohidratos y calorías
- Gestión del estrés y sueño de calidad
Densidad nutrimental: comer calidad, no solo cantidad
El ponente subrayó la importancia de la densidad nutrimental, es decir, la cantidad de nutrientes por caloría en un alimento.
“Consumir alimentos nutrimentalmente densos nos ayuda a maximizar vitaminas, minerales, aminoácidos y antioxidantes. Eso mejora procesos bioquímicos, reduce ansiedad alimenticia y promueve la saciedad”.
Detalló los nutrientes en los que la población suele ser deficiente: vitaminas A, C, D, E, B12, hierro, magnesio, calcio, potasio, entre otros; así como las mejores fuentes naturales para obtenerlos.
Enfatizó también el rol de electrolitos como sodio, potasio y magnesio: “Muchas veces creemos que la fatiga es por falta de carbohidratos, pero en realidad es deshidratación. Estar hidratado no se soluciona solo con agua”.
El papel de proteína, grasa y fibra
Villaseñor resumió la lógica nutricional en una fórmula práctica: “La proteína es un objetivo al que tienes que llegar, los carbohidratos son un límite, la grasa es una palanca que vas a ajustar y la sal es el secreto para desencadenar la energía de todos los nutrientes”.
La recomendación: una dieta rica en proteínas de calidad, vegetales verdes, algunas frutas y grasas saludables que permitan absorber vitaminas liposolubles.
Además, recalcó que la fibra no solo regula la digestión, sino que produce nutrientes como el butirato, esencial para la salud cerebral y la microbiota.
Luis Villaseñor cerró su conferencia con una frase contundente:
“Tus músculos son tu pensión de salud para cuando envejezcas. Construye tanto músculo como puedas cuando eres joven para que puedas ser funcional y saludable en la vejez”.


