Los trastornos de la alimentación afectan a millones de personas en todo el mundo. Pueden tener graves consecuencias para la salud física y mental, y pueden incluso poner en riesgo la vida.
En este artículo, exploraremos los diferentes tipos de trastornos de la alimentación, sus síntomas, causas y tratamientos.
¿Qué son los trastornos de la alimentación?
Los trastornos de la alimentación, también llamados trastornos de la conducta alimentaria (TCA), son enfermedades mentales graves que afectan a la salud física, emocional y social de quienes los padecen.
Se caracterizan por una alteración en la ingesta de alimentos y una obsesión por el peso, la figura y la imagen corporal. En consecuencia, la capacidad del cuerpo para obtener la nutrición adecuada se ve afectada y, en muchos casos, se pone en peligro la salud y la vida.
¿A quiénes pueden afectar?
Aunque cualquier persona puede tener trastornos de la alimentación, independientemente de su edad, género, origen étnico y peso corporal, estos trastornos suelen afectar más comúnmente a las mujeres. También, los atletas tienen mayor riesgo de desarrollarlos.
¿Cuáles son sus causas?
Si bien se desconoce la causa exacta de los trastornos de la conducta alimentaria, se cree que son causados por una combinación de factores biológicos, genéticos, psicológicos y ambientales.
¿Cuáles son los tipos de trastornos de la alimentación más frecuentes?
Los trastornos de la alimentación más comunes son la anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa, el trastorno por atracón y el trastorno por evitación/restricción de la ingesta de alimentos.
Los síntomas varían en función del tipo de trastorno; sin embargo, a veces coinciden. Si una persona presenta cualquier combinación de dichos síntomas, puede sufrir de un trastorno de la alimentación y debe ser evaluada.
Veamos cada uno de estos trastornos en detalle:
Anorexia nerviosa
La anorexia nerviosa es un trastorno alimentario que se caracteriza por una obsesión por el control del peso corporal, lo que lleva a la persona a evitar o reducir drásticamente su ingesta de alimentos y, por lo tanto, a una pérdida de peso significativa.
Las personas que padecen anorexia nerviosa suelen tener una imagen distorsionada de su propio cuerpo y, aunque estén muy delgadas, pueden sentir que aún necesitan perder más peso, es decir, suelen verse a sí mismas con sobrepeso.
Este trastorno puede provocar graves consecuencias para la salud e incluso puede ser fatal. Las personas con anorexia corren el riesgo de morir por complicaciones médicas asociadas con la inanición (hambre) y por suicidio.
Algunos de los síntomas más comunes de la anorexia nerviosa son:
- Delgadez extrema
- Miedo intenso a aumentar de peso
- Distorsión de la imagen corporal (verse con sobrepeso aun cuando se tiene un peso extremadamente bajo)
- Restricción alimentaria, como evitar ciertos alimentos o comer muy poco
- Ejercicio intensivo y excesivo
- Negación de la gravedad de la pérdida de peso o del problema de salud
Algunos de los problemas de salud que causa este trastorno son:
- Anemia leve
- Estreñimiento grave
- Debilidad muscular y pérdida de masa muscular
- Pérdida de masa ósea, como osteopenia y osteoporosis
- Cabello y uñas quebradizos
- Crecimiento de vello fino en todo el cuerpo
- Problemas de la piel, como sequedad y manchas
- Presión arterial baja
- Respiración y pulso lentos
- Falla multiorgánica
Bulimia nerviosa
La bulimia nerviosa es un trastorno alimentario que se caracteriza por episodios recurrentes de atracones de comida seguidos de comportamientos compensatorios inapropiados, como el vómito autoinducido, el uso de laxantes o diuréticos, y el ejercicio físico excesivo, con el fin de contrarrestar las calorías ingeridas y controlar el peso corporal.
Las personas que sufren de este trastorno suelen sentir ansiedad y culpa por no tener autocontrol. Sin embargo, a diferencia de las personas con anorexia, estos individuos pueden mantener un peso saludable o tener exceso de peso.
Entre los síntomas de la bulimia nerviosa se incluyen:
- Episodios recurrentes de atracones de comida en un corto período de tiempo, con una sensación de pérdida de control sobre la ingesta alimentaria
- Comportamientos compensatorios inapropiados para evitar el aumento de peso
- Uso de la báscula y la percepción distorsionada del peso corporal
- Sentimientos de vergüenza, culpa y ansiedad después de los atracones de comida
- Cambios en los hábitos alimentarios y la forma de comer
La bulimia nerviosa puede tener graves consecuencias para la salud, como:
- Problemas gastrointestinales, como reflujo gastroesofágico
- Inflamación y dolor de garganta
- Inflamación de las glándulas salivales en la zona del cuello y la mandíbula
- Desgaste del esmalte dental y caries debido al ácido gástrico presente en el vómito
- Alteraciones hormonales
- Deshidratación severa debido a las purgas
- Desequilibrios electrolíticos por niveles demasiado bajos o demasiado altos de sodio, calcio, potasio y otros minerales que pueden causar un derrame cerebral o un ataque cardíaco
Trastorno por atracón
El trastorno por atracón se caracteriza por episodios recurrentes de ingesta de grandes cantidades de comida en un corto período de tiempo, a menudo acompañados de sensación de pérdida de control y culpa posterior. Las personas con trastorno por atracón siguen comiendo aun cuando ya se sienten llenas y, por lo general, se sienten avergonzadas o disgustadas por su comportamiento.
A diferencia de la bulimia nerviosa, las personas con trastorno por atracón no se involucran en comportamientos compensatorios, como vómitos o ejercicio excesivo, para compensar el exceso de comida consumida. Por eso, puede causar aumento de peso y obesidad.
Algunos síntomas del trastorno por atracón son:
- Comer grandes cantidades de comida en un corto período de tiempo
- Sensación de pérdida de control durante los atracones
- Sentimientos de vergüenza, culpa, angustia o disgusto por el comportamiento alimentario
- Comer en secreto o a escondidas de los demás para evitar sentir vergüenza
- Comer cuando no se tiene hambre o hasta sentir malestar estomacal
- Comer rápido durante los episodios de atracones
En cuanto a los problemas de salud que puede causar el trastorno por atracón, algunos de ellos son:
- Sobrepeso y obesidad
- Diabetes tipo 2
- Enfermedades cardíacas
- Depresión y ansiedad
- Problemas digestivos
Trastorno por evitación/restricción de la ingesta de alimentos
El trastorno por evitación/restricción de la ingesta de alimentos (TERIA, por sus siglas) es un trastorno alimentario en el que la persona limita severamente la cantidad y la variedad de alimentos que consume.
A menudo se presenta en la infancia y puede persistir hasta la edad adulta. A diferencia de la anorexia nerviosa, las personas que sufren de este trastorno no tienen una imagen corporal distorsionada ni un temor extremo a aumentar de peso.
Este trastorno se caracteriza por no alcanzar los mínimos requerimientos nutricionales diarios, dado que existe una falta de interés en la comida o un fuerte disgusto por su apariencia. La persona puede evitar ciertos alimentos debido a características como el color, el aroma, el sabor o la textura.
Como resultado, el individuo puede tener un adelgazamiento significativo o la incapacidad para ganar peso adecuadamente en la niñez, lo que puede resultar en deficiencias nutricionales y problemas de salud.
Entre los síntomas del TERIA se pueden incluir:
- Restricción de la ingesta de alimentos que resulta en una pérdida significativa de peso o fallo en alcanzar el aumento de peso esperado en niños.
- Aversión a ciertos colores, texturas o sabores de los alimentos que pueden limitar la variedad de alimentos que la persona está dispuesta a comer
- Falta de apetito o de interés en la comida
- Malestar estomacal, dolor abdominal u otros problemas gastrointestinales sin otra causa conocida
Algunos de los problemas de salud que pueden estar asociados con el TERIA incluyen:
- Pérdida de peso y desnutrición
- Problemas gastrointestinales, como dolor abdominal, estreñimiento y diarrea
- Problemas de desarrollo en los niños
¿Cómo se tratan estos trastornos?
El tratamiento para los trastornos de la alimentación puede incluir una combinación de terapia psicológica, asesoramiento nutricional y, en algunos casos, medicamentos.
Dado que las personas con trastornos de la alimentación tienen un mayor riesgo de complicaciones médicas y de suicidio, es importante la detección y el tratamiento temprano.
El objetivo del tratamiento es ayudar a la persona a restaurar una nutrición adecuada y alcanzar un peso saludable, desarrollar una relación más saludable con la comida y su cuerpo, y abordar cualquier problema emocional subyacente que pueda estar contribuyendo al trastorno.
En algunos casos, puede ser necesaria la hospitalización o tratamiento en un centro especializado para trastornos de la alimentación.
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