De la disciplina al legado: el camino de Jacobo Cabrera en la cultura deportiva
“Esto me dio la oportunidad de reivindicarme a mí mismo en cuanto a mi vida profesional”, recuerda Jacobo Cabrera al hablar de su paso por INSUCE. Con más de 30 años de experiencia en el ámbito del fitness, la fisioterapia y la rehabilitación, su historia es una mezcla de pasión, constancia y profunda vocación de servicio.
Fue competidor de alto rendimiento en gimnasia aeróbica y practicante de taekwondo por muchos años. De ahí su cercanía con las lesiones, no solo como deportista, sino como testigo del desgaste que la exigencia física puede tener en el cuerpo:
“Muchas personas dicen que el deporte es salud, pero ya cuando nosotros vivimos el deporte día a día, por años, por décadas, nos damos cuenta de que no es tan verdad porque siempre estás tratando de rebasar tus propios niveles, tus propios límites para poder rebasar a un adversario, y eso, llega el momento en el que algo truena”.
De esas experiencias nació su interés por la fisioterapia, la masoterapia y la rehabilitación. “Quienes ponen su salud en mis manos merecen lo mejor, y por eso decidí profesionalizarme”.
Estudiar en INSUCE no fue fácil: cada semana viajaba de Pachuca a la Ciudad de México para asistir a clases. Fue un trayecto de esfuerzo constante, pero que hoy agradece: “Valió mucho la pena cada momento, cada vivencia”.
“La gran mayoría, yo a título personal, como experiencia propia sí puedo calificarlos como personas de altísima calidad profesional, en el aspecto de la docencia y, principalmente, en la forma de abordar su temática. Y esa es una de las experiencias que yo me llevo mucho de esta circunstancia, como alumno dentro de las aulas de INSUCE”, declaró Jacobo acerca de la plantilla docente.
Uno de los momentos más significativos para Jacobo fue la titulación. Durante años cargó con la espina de no haber podido titularse antes. “Cuando por fin pude poner en mis tarjetas ‘Licenciado Jacobo Cabrera’, no fue jactancia, fue orgullo legítimo. Orgullo de poder mostrar que estoy preparado, que soy profesional”.
Hoy, además de ejercer, Jacobo es también tallerista en INSUCE, formando a nuevas generaciones. “Poder volver como capacitador a mi alma máter es una de las mayores satisfacciones de mi carrera. Significa que hice bien las cosas, que no cerré puertas, sino que dejé huellas”.
Para quienes apenas inician la carrera en Cultura Deportiva, Jacobo tiene un mensaje claro: “Estás a punto ya de entrar a una vida maravillosa, a una vida de aprendizaje, a una vida de estudiar, de entrenar para enseñar; una vida que te va a dar la satisfacción profesional que, hoy por hoy, ya tienes esa satisfacción del deporte, pero con más opciones, con más puntos en donde tú puedes enfocar tu mirada”.
Con una visión optimista del futuro, Jacobo ve a INSUCE como una universidad en expansión y reconocimiento nacional. “Yo visualizo que es la Universidad con mayor expansión, por el momento, en México. Y no solamente expansión en cuanto a campus, sino en expansión en el gusto, la predilección de la gente que quiere oferta dentro del ámbito deportivo y que lo va a encontrar a plenitud aquí”.
Y para quienes sueñan con vivir del deporte, su consejo es contundente: “Esto va a ser un estilo de vida, no nada más una profesión, no nada más un modus vivendi, va a estar al cien por ciento de todos los momentos de tu vida, tanto familiares, profesionales, lúdicos, y esto va a estar en tu vida de manera permanente”.
