Para comenzar a abordar el tema, es necesario esclarecer dicho término. La sobreingesta emocional, significa consumir alimentos no por hambre, sino como respuesta a emociones, como el estrés, la tristeza, el aburrimiento o la ansiedad; es comer para sentir consuelo o alivio emocional, en lugar de nutrir nuestro cuerpo.
Esto representa un grave riesgo para la salud porque la sobreingesta emocional suele llevar a consumir alimentos altos en calorías, azúcares y grasas poco saludables. Esto puede contribuir al aumento de peso no deseado y a una serie de problemas de salud, como la obesidad, la diabetes tipo 2, enfermedades cardíacas y problemas digestivos; además de afectar negativamente la salud mental, creando un círculo vicioso que puede ser difícil de romper.
Posibles Causas
- Aunque existen diversas causas psicológicas que pueden propiciar la sobreingesta emocional, las siguientes son las más comunes.
- Estrés, las personas a menudo recurren a la comida como una forma de lidiar con el estrés. Los alimentos ricos en azúcares y grasas pueden desencadenar la liberación de endorfinas, lo que brinda una sensación temporal de alivio.
- Emociones negativas, las emociones como el aburrimiento, la soledad, la tristeza o la frustración pueden llevar a las personas a buscar consuelo en la comida.
- Hábitos, las personas pueden recurrir a la comida automáticamente, incluso sin una emoción específica que lo desencadene.
- Historial de traumas, personas que han experimentado traumas pasados pueden desarrollar una relación poco saludable con la comida como una forma de afrontar esos traumas.
- Presión social, la presión social y cultural para comer en situaciones específicas, como fiestas o reuniones, puede llevar a la sobreingesta emocional.
¿Cómo influye en la salud?
Cuando una persona se entrega a la sobreingesta emocional, suele consumir alimentos altos en calorías, especialmente aquellos ricos en azúcares y grasas. Estos alimentos pueden provocar picos y caídas en los niveles de azúcar en sangre, lo que pone una presión adicional en el sistema de regulación de la glucosa del cuerpo.
¿Cómo superar este trastorno?
Superar este trastorno alimenticio significa un gran reto para las personas que lo padecen, pero, es un desafío que puede ser superado con la combinación correcta de autodeterminación, apoyo emocional y, en algunos casos, orientación profesional. Lograr una relación más saludable con la comida y una mejor gestión de las emociones es un proceso gradual, que debe tomarse con la seriedad que requiere.
Pasos para lidiar con la sobreingesta emocional
Autoconciencia, el primer paso es reconocer que se está recurriendo a la comida por razones emocionales. Tomarse un momento para identificar las emociones que desencadenan el deseo de comer es fundamental.
Planificación de comidas, mantener un horario regular de comidas y asegurarse de que estas sean nutritivas y satisfactorias puede reducir la probabilidad de atracones emocionales.
Apoyo profesional, en casos graves de sobreingesta emocional, es importante buscar la ayuda de un profesional de la salud mental o un nutriólogo registrado que pueda proporcionar orientación y apoyo especializado.
Como se pudo observar, es fundamental conocer y comprender las complejas relaciones entre la ansiedad y nuestros hábitos alimenticios. Al hacerlo, podemos no solo prevenir los riesgos asociados con la sobreingesta emocional, sino también ayudar a quienes la padecen a encontrar formas más saludables de afrontar sus emociones y mantener una relación equilibrada con la comida.
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Fuentes
Jane, R. 1994. La Obsesión de Comer. Ediciones Paidós.
Wolf, Robb. 2018. Comer Sin Ansiedad. Libros Cúpula.
Sibel, Anna. 2022. El Sobrepeso Emocional. Integral