En un esfuerzo por combatir la obesidad infantil y mejorar la alimentación de los niños, el Gobierno de México ha implementado una nueva medida que restringe la venta de comida chatarra en las escuelas de educación básica.
Esta decisión representa un avance significativo en la lucha contra los malos hábitos alimenticios y sus consecuencias a largo plazo.
¿En qué consiste la nueva regulación que prohíbe la comida chatarra en escuelas?
La nueva normativa prohíbe la venta de productos ultraprocesados y bebidas azucaradas dentro de los planteles educativos de nivel básico. Esto incluye refrescos, frituras, golosinas y otros alimentos con alto contenido de grasas, azúcares y sodio.
Además, se promoverá la disponibilidad de opciones más saludables, como frutas, verduras, agua natural y snacks nutritivos.
Panorama actual de la obesidad infantil en México
Las cifras más recientes sobre obesidad infantil en México refuerzan la urgencia de tomar acciones contundentes.
Según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2022 (ENSANUT), el 7.7% de los niños y niñas menores de 5 años presenta sobrepeso u obesidad. Esta proporción se incrementa significativamente en edades escolares: el 37% de los niños de entre 5 y 11 años vive con exceso de peso, dividido en 19.2% con sobrepeso y 18.1% con obesidad.
En adolescentes de 12 a 19 años, la situación es aún más preocupante con un 41% presentando sobrepeso u obesidad, siendo el 23.9% catalogado específicamente como sobrepeso.
Además, el entorno alimentario también influye: se estima que el 80% de niñas, niños y adolescentes consume diariamente bebidas azucaradas y el 50% incluye en su dieta habitual botanas, dulces y postres.
Estos datos subrayan la magnitud del problema y la necesidad de políticas integrales como la restricción de productos ultraprocesados en escuelas, que buscan frenar esta tendencia desde la raíz y construir entornos que favorezcan el bienestar infantil.
Desafíos y oportunidades
Si bien, la medida es un paso positivo, su éxito dependerá de diversos factores, como la vigilancia en su cumplimiento, la educación nutricional en las escuelas y la participación activa de los padres. Asimismo, esta regulación representa una oportunidad para la industria alimentaria, que podría innovar en el desarrollo de productos más saludables y accesibles para los niños.
El papel de la educación y la mercadotecnia
El cambio de hábitos no solo depende de la disponibilidad de alimentos saludables, sino también de la educación alimentaria y de estrategias de mercadotecnia responsables. Es fundamental que los niños y sus familias reciban información clara sobre la importancia de una alimentación equilibrada y que se fomenten campañas que promuevan el consumo de opciones nutritivas en lugar de productos ultraprocesados.
La restricción de la comida chatarra en las escuelas es una medida clave en la construcción de una cultura de alimentación saludable en México. Sin embargo, su éxito dependerá de la colaboración entre el gobierno, las escuelas, la industria y las familias.
Con educación, compromiso y políticas bien implementadas, es posible mejorar la salud infantil y sentar las bases para un futuro con menores índices de obesidad y enfermedades relacionadas con la mala alimentación.
Andrea Mejía Medina


Especialista en nutrición deportiva, psiconutrición, orientadora alimentaria, neurogenetista, tallerista en empresas y escuelas.
Actualmente, estudia la Licenciatura en Mercadotecnia y la Maestría en Entrenamiento Deportivo.
Es docente a nivel primaria, preparatoria y universidad. Se desempeña como profesora de las licenciaturas en Educación Nutricional Deportiva y Cultura Deportiva para el Alto Desempeño de INSUCE.
Conviértete en lo que siempre soñaste con nuestros programas deportivos. Conoce nuestra oferta y sé parte del cambio en la nutrición y el deporte. Recibe un descuento especial si mencionas que leíste este artículo.